Juan Martínez Moya se ha mostrado partidario de que las oficinas judiciales abran por la tarde con horarios flexibles, y que se amplíe el horario de atención al ciudadano. Medidas éstas que persiguen el objetivo de ser competitivos, ya que, en su opinión, se trata de un factor, el de la excelencia y máxima calidad, que es necesario que «entre» en la Justicia, ya que «si no, estaremos siempre en el mismo sitio».
El presidente del TSJ ha recordado que los juzgados siempre han estado abiertos en el mes de agosto, como lo prueba el sistema de guardias establecido para ello. Aunque ha reconocido que para ello es necesario conciliar «muchos intereses», ha confesado ser partidario de estas medidas, que están recogidas en la Ley Orgánica del Poder Judicial, pero que no se han hecho efectivas.
Martínez Moya ha hablado de lo importante que es que se lleven a cabo cambios legislativos, pero más que eso, considera que lo esencial es que los que trabajan en la Justicia no sean reacios a los cambios y «cambien actitudes por una justicia mucho más eficiente».
Fuente LA VERDAD