12 de junio de 2012

PUBLICADO EN EL BOE CONCESION DE SUBVENCIONES.

Para los sindicatos subvencionados y las organizaciones empresariales subvencionadas no parece que haya crisis. Cuando más arrecia el temporal por la crisis económica que sufrimos, y cuando se han anunciado nuevas medidas de ajuste presupuestario en la Administración pública a cargo de las retribuciones de los funcionarios, como son bajadas de salarios en Cataluña, Madrid, Andalucía, Extremadura, que se suman a las que venimos sufriendo desde años atrás, los sindicatos amarillos de toda la vida y las organizaciones empresariales amarillas, también de toda la vida, siguen bajo la cobertura del paraguas que les proporciona los cientos de millones en subvenciones a cargo de los impuestos que pagamos todos.


En el B.O.E. del día 7 de Junio se publica la resolución del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, por la que se concedió,  a través del Servicio Público de Empleo Estatal, a finales del año pasado más de 123 millones de euros a CC.OO. y UGT en subvenciones y casi 130 millones de euros a organizaciones empresariales y patronales, como la CEOE y a Cepyme. Además de CC.OO. y UGT, el Ministerio de Empleo concedió también subvenciones a otros sindicatos, como USO, al que le dieron casi tres millones de euros, o CSI-F, que recibieron 143.460 euros.


Esto es lo que se concedió en el último trimestre, hay que sumar el resto del año, y lo concedido por las Administraciones Autonómicas... y claro, luego vienen los recortes. Esto es un escándalo y una vergüenza. ¿Cómo es posible compatibilizar estas subvenciones, o el dinero a los bancos y cajas de ahorros quebradas, todo ello a cargo del erario público, con el recorte de salarios de los funcionarios, o con el recorte en las prestaciones del Estado del bienestar?


Recordamos que el SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA -STAJ- SE MUESTRA CONTRARIO A LAS SUBVENCIONES A LOS SINDICATOS y da sobrada cuenta de ello renunciando a todas las subvenciones a las que tiene derecho. El STAJ dice no a las subvenciones y en consecuencia sólo se financia de las cuotas de sus afiliados. Estas cuotas son una garantía de continuidad e independencia del STAJ, sin ser una carga al erario público.