Los
registradores ya tienen fecha y lugar para debatir su futuro. Será entre el 16
y el 18 de abril en la ciudad de Zaragoza. La Asamblea General se reúne así por tercera vez en la
historia del colectivo, después de haber sido convocada a instancias de más de
300 registradores que reunieron firmas para forzar su celebración al Colegio de
Registradores, tal y como establecen sus Estatutos. La razón que ha motivado
esta petición es la reforma que dejará el Registro Civil en manos de los
registradores, una medida que ha dividido y enfrentado al colectivo.
Según han
venido apuntando a EXPANSIÓN registradores opuestos a la reforma que quiere
acometer Justicia, “con la excusa del Registro Civil se cargan el sistema
registral español”. Aseguran que “la gran mentira es decir que esto es lo que
queremos los registradores cuando no es así”. Insisten en que el nuevo modelo
hará que la seguridad jurídica se vea muy perjudicada a largo plazo y denuncian
la inexistencia de una memoria económica que acompañe a la ley y que explique
cómo esperan sostener el sistema, ya que aseguran que desde el Ministerio les
han informado de que el Registro Civil seguirá siendo gratuito para los
ciudadanos.
No son los
únicos descontentos con lo que se ha venido a llamar “privatización” del
Registro Civil. Los funcionarios de Justicia también se han manifestado
radicalmente en contra afirmando que “el Gobierno opta por entregar derechos
fundamentales de ciudadanos y trabajadores a intereses privados de grupos
afines”.
Tampoco agrada
la idea a los ayuntamientos de grandes poblaciones que no sean capitales de
provincia donde dejará de haber Registro Civil y los ciudadanos deberán
desplazarse a la capital para cualquier gestión.
El otro gran
colectivo de fedatarios públicos, los notarios, también han manifestado su
descontento ante el texto de reforma registral, aunque por cuestiones
diferentes. Su presidente, José Manuel García Collantes, ha asegurado que
algunas de las medidas que en él se incluyen dañarán seriamente el tráfico
jurídico.