26 de marzo de 2013

LA REFORMA DEL CODIGO PENAL


El Gobierno aprobó el pasado mes de enero una reforma del Código Penal que en teoría endurecía las penas por delitos fiscales, pero en la práctica deja siempre al defraudador "la oportunidad de no ingresar en prisión si se paga el importe defraudado" en el plazo de dos meses desde que ha sido imputado judicialmente, según han denunciado los inspectores de Hacienda.


En la práctica esto está suponiendo una "excusa absolutoria", que

·    impide que nadie entre en prisión por delitos de fraude (las penas máximas pasan a ser de 3 a 6 meses). Además,
·   como de facto desaparece el delito fiscal,
·   se impide por ello la persecución de otros posibles actos delictivos relacionados, "como son el blanqueo de capitales", explican fuentes solventes de la Agencia Tributaria.
·   junto a la reducción de la pena se produce una rebaja de la multa que se impone a los contribuyentes imputados: Pasa a ser del 25% al 50% del importe que correspondería en caso de sanción administrativa.

"Con esta regulación se le está enviando al defraudador un mensaje claro de tranquilidad", critican desde la IHE.

Para paliar la escasez de medios humanos y ante la crisis nacional que sufren las cuentas públicas, los inspectores han propuesto por escrito al Gobierno poder realizar horas extra por las tardes (el horario en Hacienda es de 8 a 15 horas), una medida que no tendría impacto, dicen, en las cuentas, ya que la Agencia se "autofinanciaría" con el aumento de ingresos.